Baby Driver: Una lección de narración

Los primeros cinco o seis minutos de Baby Driver son una de las mejores secuencias de introducción de una película de acción que he visto en mi vida. Los cortes exactos conjugados con la música. El humor, la intriga y la persecución. El hermoso sonido del motor como fondo con el soundtrack. Fue increíble y basto para atraparme desde el principio. Edgar Wright es un director extremadamente perspicaz. Sí, lo es, y si te detienes y miras en sus filmes anteriores, percibirás planos y cortes idénticos, todos con una huella descarada, como si fuera una película ligera, joven y despreocupada, pero esto no puede ser más que la simple percepción que Wright busca dejarnos a primera vista. Aquí no es diferente. Pero calma, si todavía no has visto los seis primeros minutos de Baby Driver, te recomiendo hacerlo antes de continuar con el resto del texto, y podamos estar en la misma sintonía, espero. Ahora, si crees que solo 6 minutos no son suficientes para llevart...